En un esfuerzo por mejorar la seguridad vial y adaptarse a las nuevas formas de movilidad urbana, el gobierno de la Ciudad de México ha presentado una iniciativa para regular el uso de vehículos eléctricos ligeros, como motocicletas, patines y scooters eléctricos. Esta propuesta busca modificar la Ley de Movilidad y el Reglamento de Tránsito con el objetivo de establecer normativas claras para su uso, protegiendo tanto a los conductores de estos vehículos como a peatones y ciclistas.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, encabezó la presentación de la iniciativa, la cual pretende equiparar las regulaciones de estos vehículos eléctricos a las que ya existen para las motocicletas de combustión interna. Esto significa que los conductores deberán cumplir con requisitos similares, como portar placas, contar con tarjeta de circulación y utilizar casco protector. Además, la reforma establece restricciones sobre los espacios donde podrán circular, limitando su uso en ciclovías y banquetas para evitar accidentes y garantizar una convivencia segura con otros actores de la movilidad urbana.
Objetivos de la nueva regulación
El crecimiento del uso de vehículos eléctricos ligeros en la capital ha sido notable en los últimos años, debido a su accesibilidad, costo reducido y menor impacto ambiental. Sin embargo, su proliferación también ha generado preocupaciones en materia de seguridad vial. De acuerdo con datos recientes, los motociclistas representan el grupo más vulnerable en accidentes de tránsito en la Ciudad de México, con un 49% de las muertes y un 43% de las lesiones relacionadas con estos incidentes.
Ante este panorama, la reforma plantea medidas que buscan ordenar y hacer más seguro el uso de estos vehículos, como:
- Obligatoriedad de placas y tarjeta de circulación: Todos los vehículos eléctricos ligeros deberán estar registrados ante la Secretaría de Movilidad (Semovi), con el objetivo de contar con un padrón oficial.
- Uso de casco y luces encendidas: Se exigirá que los conductores usen casco de seguridad y mantengan las luces encendidas en todo momento para mejorar la visibilidad y reducir riesgos de accidentes.
- Restricción de circulación en ciclovías y banquetas: Los scooters y motocicletas eléctricas ya no podrán circular en áreas designadas exclusivamente para bicicletas o peatones.
- Registro de permisos foráneos: Aquellos usuarios que hayan obtenido permisos en otros estados deberán registrarlos en la Ciudad de México para garantizar su validez.
Antecedentes y experiencias en otros estados
La Ciudad de México no es la primera entidad en México que busca regular el uso de vehículos eléctricos ligeros. Estados como Jalisco y el Estado de México han implementado medidas similares en los últimos años, con el propósito de mejorar la seguridad vial y reducir accidentes relacionados con estos vehículos.
En Guadalajara, por ejemplo, se estableció la obligatoriedad del uso de casco para los conductores de motocicletas eléctricas y se endurecieron las sanciones para aquellos que circulan sin registro o en zonas indebidas. En el Estado de México, se han realizado operativos para garantizar que estos vehículos cumplan con la normativa y se ha incentivado el uso responsable de estos medios de transporte.
La Ciudad de México busca seguir este mismo camino, aprovechando las experiencias previas de otras entidades para diseñar una regulación eficiente y adaptada a la realidad de la movilidad en la capital.
Reacciones a la propuesta
La iniciativa ha generado diversas reacciones en la sociedad. Organizaciones que promueven la movilidad sustentable han señalado que la regulación es necesaria para evitar abusos en el uso de los espacios públicos y reducir accidentes. Sin embargo, algunos usuarios de estos vehículos han expresado preocupaciones sobre posibles costos adicionales y trámites burocráticos que podrían dificultar su adopción.
Empresas de renta de scooters y bicicletas eléctricas también han mostrado interés en colaborar con las autoridades para garantizar que la regulación no afecte negativamente el acceso a estos medios de transporte. Representantes del sector han solicitado que el gobierno establezca mecanismos claros para facilitar el registro de estos vehículos sin que ello represente un obstáculo para su uso.
Por otro lado, grupos de motociclistas han mostrado apoyo a la medida, argumentando que la falta de regulación ha generado una convivencia caótica en las calles, con conductores de scooters y motocicletas eléctricas que no respetan las normas de tránsito, poniendo en riesgo tanto su seguridad como la de los peatones.
Impacto en la movilidad y seguridad vial
De aprobarse esta reforma, la Ciudad de México se convertirá en una de las primeras metrópolis de América Latina en establecer un marco regulatorio integral para los vehículos eléctricos ligeros. Esto representa un avance importante en la adaptación de las políticas de movilidad a las nuevas tendencias de transporte urbano, garantizando que la incorporación de estos vehículos se realice de manera ordenada y segura.
La seguridad vial es uno de los principales desafíos en la Ciudad de México, donde el crecimiento de la flota vehicular y el aumento en la adopción de nuevas formas de movilidad han generado un entorno cada vez más complejo. La implementación de normativas claras para los vehículos eléctricos ligeros permitirá reducir la siniestralidad, mejorar la convivencia en las calles y fomentar una cultura de responsabilidad entre los usuarios de estos medios de transporte.
¿Qué sigue para la reforma?
El Congreso de la Ciudad de México analizará la iniciativa en las próximas semanas, con el objetivo de definir los detalles específicos de la regulación y establecer un plan de implementación. Se prevé que haya mesas de trabajo con distintos sectores involucrados, incluyendo representantes de la industria, usuarios, expertos en movilidad y grupos ciudadanos, para garantizar que la reforma sea equilibrada y efectiva.
Las autoridades han señalado que el propósito no es desincentivar el uso de los vehículos eléctricos ligeros, sino garantizar que su integración en la movilidad de la ciudad se realice de manera segura y ordenada. En este sentido, se espera que el gobierno implemente campañas de información y sensibilización para que los usuarios comprendan la importancia de cumplir con las nuevas regulaciones.
Conclusión
La regulación de los vehículos eléctricos ligeros en la Ciudad de México representa un paso importante hacia una movilidad más segura y organizada. Con el crecimiento acelerado de estos medios de transporte, era necesario establecer reglas claras que protejan tanto a los conductores como a los peatones y ciclistas.
Aunque la propuesta aún debe ser debatida y ajustada en el Congreso local, su eventual aprobación permitirá que la Ciudad de México se sume a las entidades que han implementado medidas similares para garantizar la seguridad vial en el contexto de la movilidad eléctrica.
El reto ahora será encontrar un equilibrio entre regulación y accesibilidad, asegurando que la normativa no limite el crecimiento de estas alternativas de transporte, sino que contribuya a su integración responsable y segura en la vida urbana.